Tuesday, September 27, 2011

ماذا تغير في العالم منذ أحداث 11 شتنبر؟


سؤال طرحته الصحفية شامة درشول وكانت الاجابة:
بعد أحداث الحادي عشر من شتنبر تعرف العالم على ما أصبح يعرف بالإرهاب الدولي وعلى الحروب الوقائية التي بفضلها دمرت افغنستان وخربت العراق وقتل الآلاف من الأبرياء، وتحققت نظرية صراع الحضارات، وأصبح الجميع يتكلم عن دراسات المستقبل وذكاء هنتنتون وأمثاله، ووجدت الحكومة الخفية التي تحكم العالم العدو الجديد والسبيل الوحيد الذي يمكنها من تخدير عقول الناس للسيطرة على أهم مصادر الطاقة وترويج تجارة الأسلحة وبسط نفوذها على العالم بأسره. وبعد عشر سنوات من الأحداث مازال الناس يبحثون عن الحقيقة التي يملكها البعض ويرون أن الأغلبية لا تمتلك القدرة على فهمها، وبالتالي مازال العدو موجود يهدد الأمن والسلام العالمي الذي لن يتحقق إلا بمعرفة حقيقة ما حدث وما يحدث وما سيحدث.
للاطلاع على إجابات أخرى المرجو زيارة الموقع التالي:

Monday, September 26, 2011

Diez años después de la tragedia del 11-S aún está en nuestras manos impedir otras

Diez años después del 11-S, se sigue hablando de amenazas y de ataques que, según sus autores, defienden la justicia y la paz. Son personas que creen que la paz se logra mediante el terror que siembran en el mundo. O sea, que si en la época de los romanos se decía: “si quieres la paz prepara la guerra” hoy hay quienes dicen: “si quieres la paz fomenta el terrorismo”. No pretendo entrar en la polémica del significado del terrorismo porque es un término que hasta hoy no tiene definición clara, aunque todos estamos de acuerdo con que el terrorismo no tiene identidad, ni país, ni religión. Una persona terrorista puede pertenecer a cualquier cultura y a cualquier país. No hay un país poblado solamente de terroristas, ni culturas ni religiones que únicamente fomenten el terrorismo. Sólo hay personas que utilizan nuestra ignorancia respecto a las demás culturas y religiones para aterrorizarnos y lograr sus objetivos. Por eso, tenemos que cuidar nuestro lenguaje y no hablar de un terrorismo religioso o de una religión terrorista porque no existen religiones que llamen al odio y al terror, y la única forma de saberlo es escucharlas, conocerlas, y no temerlas haciendo el favor a los verdaderos terroristas que juegan con nuestra inteligencia obligándonos a vivir en un miedo eterno y sospechando siempre del otro diferente.

¿Cómo podemos creer en algunos que llaman a matar a los no musulmanes en nombre del Islam y no creer en la mayoría de los líderes religiosos y en el Corán mismo que llama al diálogo, al amor y al respecto de los demás sin que sean musulmanes? Tan pronto hemos olvidado que ese Islam del cual sospechamos ahora es el mismo que con su convivencia con las demás religiones enriqueció durante un tiempo la civilización humana. ¿Acaso el Islam de Al Ándalus que ofreció a la humanidad filósofos judíos, cristianos y musulmanes no estaba basado en las recomendaciones del Corán y del profeta Mohamed?

El Corán no ha cambiado ni tampoco el Islam, lo único que ha cambiado es nuestra interpretación del Corán y nuestra mirada al Islam, ya que en la actualidad muchos lo están viendo como una amenaza y como un nido de terroristas. Y nos olvidamos de que lo único que puede hacer que una religión fomente el terrorismo es crear gente que no la conocen y que la defiende, mientras que ninguna religión o Dios necesitan ser defendidos por alguien. Es lo que está pasando en actualidad y que nos tiene que alertar. Si no luchamos juntos creyentes y no creyentes para dar a conocer la verdadera imagen del Islam que hasta hoy profesan unos 1.500 millones de personas, pronto tendremos a gente que se cree musulmana y defiende un Islam que no tiene nada que ver con los verdaderos valores; que al igual que las otras religiones, el Islam enseña a sus seguidores.

Es tiempo de que la Humanidad se despierte y vea las noticias no solamente con sus ojos sino también con su inteligencia que le diferencia de los animales. ¿Por qué tenemos que escuchar a la minoría que llama al odio y al choque mientras que la mayoría que cree en la convivencia pacífica se mantiene callada? Es tiempo de que la mayoría silenciosa y silenciada hable y que la minoría que siempre habla escuche. Es tiempo de actuar y formar parte de la noticia en vez de sentarse a ver las malas noticias que nunca acaban. Es tiempo de ir en busca de la verdad y no esperar de nadie ofrecernos su propia verdad. No podemos negar que la verdad existe pero nadie quiere verla, tenemos miedo de ella y aceptamos cualquier mentira para no pensar mucho, ya que tenemos mucho en que pensar. Nos gusta poner gafas oscuras no para protegernos del sol sino para no ver la verdad.

En realidad, somos los verdaderos ciegos y los que consideramos ciegos son los únicos que ven la verdad porque ven con sus corazones y no con sus ojos. De hecho, tenemos que aprender a ver la verdad con nuestros corazones y afrontarla en vez de huir de ella, porque huir nunca soluciona los problemas ni tampoco cura la ceguera.

Hasta hoy día está en nuestras manos impedir otra tragedia como el 11-S y acabar con el terror y el miedo que sufrió la Humanidad tanto en EEUU como en Afganistán, Irak y en todo el mundo, fomentando la verdad y teniendo claro que si las guerras nacen en las mentes de las personas, pues las paces se hacen en sus corazones.

Saturday, September 3, 2011

Sonría por favor



En la actualidad, estamos tan preocupados por nuestras actividades diarias y nuestros planes futuros que nos olvidamos de disfrutar cada momento de nuestra vida y de cuidar nuestro comportamiento con los demás. Muchas veces, por la tensión del trabajo y del estrés, recibimos a nuestros familiares, vecinos y amigos con malas caras y mal genio. Basta con una visita a las administraciones públicas o un paseo por las calles de cualquier ciudad para percibir que nos falta una de las características más importantes del ser humano: la sonrisa. Lamentablemente, es cierto que la gente ya no sabe sonreír desde sus corazones.

Sin duda, un rostro agradable y una cara sonriente es una señal de cordialidad y de amabilidad de la persona. Por tanto, una sociedad sonriente es una sociedad equilibrada que vive en armonía y paz, y unos ciudadanos sonrientes son personas “pacífilos” que aman la paz y conviven en armonía con los demás. Es importante aprender a sonreír porque, como dijo la Madre Teresa de Calcuta, “La revolución del Amor comienza con una sonrisa”. Debemos sonreír, no por hipocresía sino por el amor y el respeto que sentimos como personas por un familiar, un amigo, un jefe, un extranjero, en la calle, en la oficina, en la cafetería o en cualquier actividad social.

Por eso:

Sonría, por favor, porque la sonrisa es el lenguaje que utilizan los corazones para dialogar y expresarse, es una llave que abre todos los corazones del mundo. Saber sonreír es dominar el arte de la paz y abrir los corazones de los demás para que te acepten como una persona y un hermano, seas quien seas y de donde seas.

Sonría, por favor, porque cuando uno sonríe permite que los demás sonrían también. Todos necesitamos aprender a sonreír a los demás y entender el lenguaje de los corazones. Personalmente, antes de entender ese lenguaje, cada vez que me decía alguien que le gustaba mi sonrisa, iba directamente al espejo para verla. Con el tiempo me di cuenta de que las sonrisas de los demás eran más bellas que la mía enfrente del espejo, y empezaron a gustarme las sonrisas de los demás. Con más tiempo entendí que no necesitaba espejo para ver mi sonrisa porque las sonrisas de los demás eran simplemente un reflejo de la mía. Desde entonces, cada vez que alguien me sonríe, pienso: “qué bien se ve mi sonrisa” y, si no me sonríe, me doy cuenta de que me faltaba sonreír para ver mi sonrisa.

Sonría, por favor, porque la sonrisa es un método muy natural de levantar el ánimo y mejorar el estado físico del cuerpo humano. Los estudios muestran que la risa relaja los músculos tensos, reduce la producción de hormonas que causan el estrés, rebaja la presión de la sangre, y ayuda a incrementar la absorción de oxígeno en la sangre. También ayuda a quemar calorías puesto que moviliza muchos músculos del rostro.

Sonría por favor, porque nuestra sonrisa alegra la vida de los demás y, cuando ellos nos devuelven la sonrisa, alegran nuestra vida también. Por eso, al mismo tiempo que a todos nos gustaría recibir una sonrisa de los demás, también necesitamos aprender a regalar una sonrisa a los demás porque si no sabemos sonreír ¿cómo podemos valorar y percibir las sonrisas de los demás?

Sonría, por favor, porque una sonrisa, además de ser un símbolo de belleza, da a las personas más alegría y felicidad, es mejor que cualquier crema para quitar las arrugas y sanar la piel de las caras, y el mejor tratamiento para aliviar el odio y la ira de los corazones; es sin duda un rayo de sol y una expresión de optimismo, es un lenguaje corporal que muestra la personalidad de cada uno. Por eso, una persona sonriente es una persona feliz y sana.

Sonría, por favor, porque una sonrisa no cuesta nada pero vale mucho. Es un lenguaje silencioso que nos permite comunicarnos con el otro, y tiene un efecto positivo en él, sobre todo si es una sonrisa sincera que sale del corazón y toca el corazón del otro. Con la sonrisa ganamos la confianza y el amor de los demás, y ayudamos a los verdaderos pobres, que no les falta dinero sino amor y cariño a encontrar ese amor anhelado y compartirlo con los demás, ya que sonreír a nuestros hermanos es un acto de caridad, como dijo el profeta Mohamed.

Sonría, por favor, porque es tiempo de sonreír y de valorar la sonrisa de los demás, ya que hay muchos que pasan toda una vida sin sentir la magia de una sonrisa sincera que no solamente levanta el ánimo, sino que reduce los riesgos de enfermedades y mejora las relaciones entre las personas de diferentes familias, países, culturas y religiones. Si queremos pertenecer y vivir en un mundo sonriente y pacífico, tendremos que comenzar a sonreír, para que la sonrisa impere en nuestras acciones de cada día y en nuestras relaciones con los demás.

Sonría, por favor, porque una persona sonriente nunca muere, y su sonrisa vive eternamente en los corazones de todas las personas que ha conocido.

Sonría, por favor, porque he escrito todas esas líneas para que sepas que tienes una agradable sonrisa, y merece la pena que la veas reflejada en el rostro de todos los que conoces y los que no, entre ellos yo.