Friday, April 20, 2012

How Christians taught me as Muslim the meaning of love






People who think that Christians hate Muslims should watch this video. Many times, they open their houses and churches to us. We should learn from this example because this is the real essence of religions, and this is the same message that the prophet Mohamed wanted to teach us when he received the Christians community of Najran in the first Mosque built in the world. As their discussion with the Prophet in the mosque took quite a long time, it was time for their evening prayer. As they prepared to pray, some of the Prophet’s followers wanted to prevent the Christians from doing so. The Prophet ordered them to let the Christians offer their normal prayer. After that, the discussion would be resumed.

I remember when my friend Manolo from Sevilla invited me to his house. He changed the menu just because he knew that, as Muslim, I cannot eat pork meat. The same happened when Gloria invited me to have lunch. She had baked tuna pie but she realized after that they had some lard. So, she cooked other meal. Besides, I will never forget Bárbara who bring me a cake as a present and she told me: “Do not worry, I asked and it does not have any lard”. It was so exciting for me because I often buy pastries but I never ask whether they have some lard or not. All of them care for some details that even me as Muslim I do not care sometimes. This means that they know the real meaning of love that I should learn from them as a person. 

 
We should all learn from those examples and realize that we are all brothers and sisters and all religions have the same message: LOVE God, LOVE the Others, LOVE nature, and LOVE ourself. Our mission as Christians, Jews Muslims and others, or just as person is to practice LOVE in what we do, what we say, and what we feel. Hope we can all understand the real meaning of LOVE.


http://www.youtube.com/watch?v=ku83VCbHGnM&feature=related

Tuesday, April 10, 2012

El artículo 475 del Código Penal Marroquí y la violación de las menores: el caso de Amina FIlali



Hay personas que buscan la fama durante su vida y no la encuentran, y hay otras que sin quererlo, después de su muerte se convierten en famosos. Una de esos famosos es Amina Filali, que sin querer y después de su suicidio, se convirtió en una líder mundial en la lucha por los derechos de las mujeres violadas y maltratadas. Son muchos los medios de comunicación que publicaron lo que según muchos es “la cruel experiencia de una menor violada y obligada a casarse con su violador aplicando el artículo 475 del código penal marroquí”, lo que exige nuestra reflexión sobre el caso, y más aún sobre el famoso artículo que según algunos permite a una menor casarse con su violador en un estado musulmán como Marruecos.

Me gustaría, antes de hablar del caso de Amina y del artículo, expresar mis condolencias a la familia de Amina y dejar claro que para mí; siendo parte de mi identidad marroquí, árabe y musulmán, un hombre que viola a una mujer es un criminal y tiene que ser juzgado por pena máxima, además cualquier ley que permite a una mujer casarse con su violador es una ley radical que deniega los principales derechos de la mujer. De hecho, es interesante aclarar que una ley así no tiene nada que ver ni con el Islam, ni con sus valores, ni con su trato a las mujeres, y todos los musulmanes tienen la obligación de condenar cualquier acto de violación o de maltrato a una mujer sea cual sea su nacionalidad, cultura o creencia. Estoy seguro que no hay ninguna religión o legislación a nivel universal que pueda justificar la violación de una mujer o perdonar a su agresor permitiéndole casarse con su víctima.

Ahora bien, hay que señalar que sí existe el artículo 475 en el código penal marroquí que condena a cualquiera que mantiene relaciones sexuales con una menor aunque sea con su consentimiento, y permite en algunos casos el matrimonio entre el “agresor” y la menor. Pero creo que es importante explicar el artículo 475 y el caso de Amina Filalli para entender lo que ha pasado.

Primero, hay que tener en cuenta que en la sociedad marroquí no existe el término novios que se usa en muchas sociedades occidentales, o sea que una relación entre hombre y mujer solamente puede ser de amigos o de casados. En el caso de Marruecos que es una sociedad influenciada por la cercanía a Europa, por la herencia de la colonización francesa y española y las remesas culturales de los inmigrantes marroquíes en Occidente, en la actualidad hay muchos jóvenes que mantienen relaciones de pareja antes del matrimonio pero la mayoría de esas relaciones se mantienen en secreto sin el consentimiento o ni siquiera el conocimiento de los padres. En general, los padres en Marruecos no permiten una relación entre sus hijas y hombres fuera del matrimonio, sobre todo en las zonas rurales en donde las chicas se casan a veces con menos de 18 años.

Ahora bien, teniendo en cuenta este contexto cultural de Marruecos es importante conocer que el artículo 475 del código penal marroquí dice que “Quien, sin violencia, amenaza o fraude engaña, o intenta engañar o raptar a un menor de 18 años se castiga con la cárcel de entre un año y cinco años y una multa de 200 a 500 dirhams”. Después añade si la menor “raptada” sin violencia o engañada se casa con su agresor este último se libra de la condena de prisión. Es un artículo que intentaba de una manera solucionar un problema que existía y sigue existiendo en nuestra sociedad y que es un tabú, como por ejemplo si alguien mantiene unas relaciones sexuales fuera del matrimonio con una menor y después de perder su virginidad o quedarse embarazada no quiere saber nada de ella, en este caso, el tribunal puedo hacer uso del artículo 475 para encarcelar al culpable o en caso de consentimiento entre los dos contraer matrimonio. De ahí que el código penal marroquí diferencia entre el caso de agredir o engañar a una menor sin el uso de la violencia o de amenaza “artículo 475” y la violación de un hombre a una mujer “artículo 486” que condena al violador a una pena de prisión entre cinco y diez años. Eso significa que el artículo 475 no se aplica según la ley en los casos de violación y solamente se aplica en casos de una relación consentida con una menor fuera del matrimonio.

Dicho esto, en el caso de la difunta Amina Filali según las declaraciones del Ministro de Justicia marroquí ella mantenía una relación sentimental con su “agresor”, lo mismo confirmó su amiga del colegio, y sus propias declaraciones ante el juez antes de casarse con su “agresor”. Al enterarse sus padres fueron ellos los que presentaron una solicitud a los juzgados pidiendo un matrimonio entre la difunta Amina y Mustafá, el hombre con quien mantenía relaciones fuera del matrimonio. Por eso, y como no ha sido violada se aplicó el artículo 475, ya que ella misma reconoció ante el juez su relación con su “agresor”. Además según su padre era su madre quien insistió en que se casara con su agresor para evitar el escándalo “shouha social” al conocerse en todo el pueblo la noticia de que su hija mantenía una relación sentimental con el vecino siendo una menor. Según Mustafá ellos se querían y pasaban varias noches juntos manteniendo relaciones sexuales hasta que perdió su virginidad, y después cuando se enteró su familia se casaron y vivieron juntos. O sea, hay dos versiones, la primera de la familia y la segunda del marido y solamente el juez decidirá cuál de las dos es la verdadera.

Sin duda es lamentable el caso de Amina que después de su matrimonio sufrió malos tratos según su familia hasta el punto de suicidarse, pero es lamentable también que dentro de sociedad marroquí los responsables no reconocen que hay temas que ya no son tabú y de los cuales hay que sentarse a hablar con mucha responsabilidad, y uno de esos temas es las relaciones entre los jóvenes. Basta ver los temas de los cuales se habla y los videos que intercambian los jóvenes marroquíes en las redes sociales para saber que muchos temas ya no son, ni serán tabú de aquí en adelante. Al mismo tiempo, es atroz ver como algunos medios y organizaciones tanto nacionales como internacionales, aprovecharon la tragedia de Amina para sacar beneficio, confundiendo dos artículos totalmente diferentes, y haciendo creer a todo el mundo, que en Marruecos una menor violada puede casarse por la ley con su violador.

Es triste que la historia de Amina tuviera un fin trágico, pero debe servir para aprender de nuestras tragedias, para que no se repitan, porque se sabe que en Marruecos, y sobre todo en los pueblos, hay muchas menores que sufren agresiones o violaciones, y por evitar el escándalo se quedan calladas, sin ni siquiera denunciar al agresor. Eso nos lleva a preguntar ¿por qué ocurre esto en nuestras sociedades? Debemos reconocer nuestra responsabilidad porque todos somos culpables, primero porque no educamos a nuestros jóvenes en el respeto al otro y a la otra; segundo porque en la mayoría de los pueblos solamente se les enseña a las mujeres sus obligaciones y nunca sus derechos; tercero porque siempre queremos aparentar ser los mejores mientras somos muchas veces de los peores, y cuarto porque nos gusta condenar siempre al otro y nos olvidamos que tampoco somos perfectos.

Para mí el problema no es el artículo 475, el problema es la mentalidad machista de algunos hombres marroquíes, el problema no es cambiar una ley. Para qué necesitamos cambiarla si al final seguirán habiendo hombres que ven la mujer como un cuerpo desechable y una ama de casa. Es tiempo de despertarnos y de autocriticar nuestros comportamientos. Es tiempo de educar nuestra juventud al amor a los otros y a las otras, y es tiempo de respetar y dar a la mujer su verdadero puesto en la sociedad aplicando por lo menos nuestra religión que nos enseña que “el paraíso está debajo de los pies de las madres”  o sea de los pies de una MUJER.