Pregunta: ¿Qué
podemos hacer para que los inmigrantes musulmanes que viven en Europa estén más
integrados en esta sociedad occidental y cómo se pueden crear cauces y
estructuras para que participen activamente tanto en aspectos sociológicos
como políticos?
Respuesta: Creo que
lo mejor que podemos hacer para que los musulmanes que viven en Europa estén
más integrados en la sociedad occidental es no verles como personas extrañas y
ajenas sino como unos ciudadanos más que enriquecen con su diversidad la
sociedad occidental. Aceptar el otro diferente y reconocerle a nivel personal,
político y cultural, le permite integrarse en la sociedad acogedora y le
empodera para participar de manera activa en todos los aspectos.
Hay que reconocer
que existe un miedo hacia los musulmanes y el Islam, y eso crea una brecha de
desconfianza y desprecio entre los ciudadanos musulmanes y los demás. Reconocer
que el Islam forma parte de la sociedad europea y que los musulmanes son
ciudadanos con derechos y deberes ayudaría a transformar el miedo existente en
Europa al Islam en un miedo positivo que animaría a los islamófobos a confiar
en los islamófilos (amantes del Islam) y dialogar con ellos.
Es importante señalar que la integración de
los musulmanes en Europa es una tarea de todos los europeos siendo musulmanes o
no, y pasa por reconocer que los musulmanes europeos ya están participando
activamente en el desarrollo de la sociedad occidental tanto a nivel económico,
cultural y político. Al mismo tiempo, los musulmanes
europeos tienen que colaborar con los demás ciudadanos para luchar juntos contra los grandes desafíos que
tiene Europa y el mundo, como es el cambio climático, la crisis económica, el
terrorismo, la pobreza y los conflictos inventados por algunos para su propio
beneficio.
Pregunta: ¿Qué
se puede hacer para que los medios de comunicación europeos apoyen y divulguen
el pensamiento de intelectuales musulmanes progresistas, dando otra imagen del
Islam, y no solamente sacar noticias cuando hay atentados? Opino que hay
pensadores islámicos, con ideas muy válidas que se deberían conocer en
Occidente.
Respuesta: Es
cierto que los medios de comunicación en su mayoría solamente hablan del Islam
cuando se trata de atentados, terrorismo, violencia, pobreza e injusticia
mientras que el terrorismo, la violencia, la injusticia y la pobreza son
amenazas que afectan a toda la humanidad en todas partes, y no están
relacionados con una religión o una región del mundo. Sería genial, que los
medios de comunicación fueran responsables y dieran voz a los miles de millones
de musulmanes pacíficos, y no solamente a los pocos terroristas que intentan
sembrar miedo y alcanzar sus objetivos políticos y económicos haciendo uso del
Islam.
Es injusto que los
medios de comunicación europeos hablen de unos 70.000 combatientes de ISIS diariamente
y se olviden de más de 1800 millones de musulmanes que existen en el mundo
según informes del Pew Research Institute. Lo que podemos hacer como personas
que creen en el mensaje pacífico del islam, es convencer a los medios de
comunicación a contribuir en la paz mediante la publicación de experiencias
positivas relacionadas con el Islam que se viven el mundo. Al mismo tiempo,
animar a los empresarios a invertir en publicidad y programas de televisión que
muestran la imagen pacífica del Islam, las aportaciones de los musulmanes al
desarrollo y la paz en el mundo y los comportamientos y actitudes del Islam que
fomentan la cultura de paz.
Pregunta: ¿Cómo se puede ayudar a aquellos musulmanes
que tratan de que en sus respectivos países haya una verdadera democracia?
Respuesta: Desde la perspectiva de los estudios para la
paz, la mejor manera para apoyar a los musulmanes a que haya una verdadera
democracia, es ayudarles a encontrar su modelo democrático haciendo uso de sus
culturas y religión, y no imponerles modelos ajenos. En este sentido, son los
musulmanes los que tienen que encontrar su modelo mediante el uso del Islam,
que no incluye solamente preceptos espirituales, sino también aspectos
políticos, económicos y sociales. Así se convertirán en actores y no meros
receptores que aplican todo lo que se les ofrece desde Occidente aunque sea inaplicable
en su sociedad.
Es lo que llama Vicent Martínez Guzmán (fundador y
director honorífico de la Cátedra UNESCO de Filosofía para la Paz), un
localismo cosmopolita y unas nuevas formas de gobernación, que se basan en la
recuperación de las propias tradiciones. Dice Martínez Guzmán:
“Desde el punto de
vista de la filosofía o política o de la filosofía para hacer las paces,
hablamos de un localismo cosmopolita y de nuevas formas de gobernación, que yo
he dicho, que están por encima de los actuales Estados nacionales pero también
por debajo de los actuales Estados Nacionales, y en muchos lugares tenemos que
recuperar sus propias tradiciones de transformación de conflictos. […]. Modernidad
no significa seguir los patrones de la Ilustración Europea o Noratlántica,
modernidad significa actualizar las propias posibilidades. La modernización del
Islam la tienen que hacer los creyentes del Islam, la modernización de las
tendencias feministas de las mujeres del Islam la tienen que hacer las mujeres
del Islam, no se las vamos a explicar nosotros”
Pregunta: ¿Qué piensas sobre las primaveras árabes?
Respuesta: Para mí no hubo una primavera árabe sino una
intifada popular de los árabes contra sus opresores, que
podrían ser la élite y no solamente los presidentes. En su tiempo publique un
artículo diciendo que aunque todos sabemos que la intifada empezó con Mohamed
Bouzizi quien se quemó en protesta por la humillación y por la falta de
libertades en su país, nadie puede adivinar a dónde irá a parar y si contagiará
a otros países occidentales o otros continentes, ya que hay miles de millones
de personas en el mundo que sufren la marginación, la injusticia y la humillación.
La llamada primavera árabe era un mensaje claro de la mayoría silenciada a
todos los responsables del mundo, de que el pueblo puede dormir años y décadas,
pero en un momento puede despertarse y decir: No a la injusticia y No a la
humillación.
Personalmente, conozco a jóvenes que participaron en la
llamada primavera árabe y me confirmaron que querían un cambio pacífico sin el
uso de la violencia, sin embargo, algunos infiltrados desconocidos emplearon la
violencia, lo que llevó a las autoridades a responder con más violencia. Hay
que reconocer que lamentablemente algunos estados esperaban la oportunidad para
apoyar a los insurgentes con armas, dinero y hasta personas. Eso acabó con la esencia
de la intifada árabe, y con su objetivo de transformar las realidades vividas
en el mundo árabe de manera pacífica y condujo al caos en muchos países como
Siria, Yemen, Libia y Egipto entre otros.
Pregunta: El
Islam no es un bloque monolítico en que todos los musulmanes piensan igual.
A la hora de hablarles a los niños y jóvenes ¿de qué religión islámica se
les habla? ¿Cómo puedes explicar a unos niños o jóvenes que los sunnies atacan
a unos musulmanes chiies que están en Yemen rezando en una mezquita?
Respuesta: En el mundo
no hay un solo modelo de democracia hay varios modelos, al igual que no hay una
manera de interpretación del Islam sino varias. Siempre es mejor tener varias
visiones porque así cada uno escoja la visión que más le conviene. En el Islam
las diferencias no son un mal que hay que eliminar, sino una misericordia y una
riqueza de la cual se puede aprender. No hay que caer en la trampa de favorecer
a unos contra otros, ni los sunís son los mejores ni los shiís son los peores.
Hay que hablar de un Islam que une y no divide, que incluye y no excluye. Un
Islam que llama a la misericordia, la compasión, al amor, al reconocimiento, al
perdón, a la reconciliación, al respeto de los derechos humanos y de las
mujeres. Un Islam como un instrumento de cultura de paz y no de cultura de la violencia.
Tanto en el Corán
como en los dichos y hechos del profeta, hay varios versos y hechos, que
reafirman el compromiso del Islam con la cultura de paz y los derechos humanos,
solamente falta enseñar el verdadero mensaje del Islam y reislamizar a las
personas que se identifican como musulmanes pero en muchos casos sus actos y pensamientos
contradicen el mensaje del Islam. Matar nunca ha sido un camino hacia el
paraíso, algo que afirman las leyes, la lógica e incluso las religiones. En
este sentido, el Corán subraya “Y no te hemos enviado sino como misericordia a
toda la humanidad” (Sura: 21, Versículo: 107). Esa era la misión del profeta, y
ese es el mensaje del Islam. Educar para la paz es el camino hacia la paz, sin
excluir a nadie por su color de piel o por su fe o ideología.
Pregunta: ¿Tú eres de
los que crees que hay que "repensar" el Islam, analizando la
historia, y haciendo un análisis también del contexto en el que vivió el
Profeta y sus sucesores y que por lo tanto habría que hacer una puesta al
día abriendo las mentalidades hacia la modernidad?
Respuesta: Totalmente de acuerdo, hay que
repensar el Islam para no caer en la trampa de interpretar mal su mensaje. Sin embargo, repensar el Islam no
significa occidentalizarlo, sino destacar los elementos que contiene y
que puedan abrir la mentalidad de los musulmanes en la actualidad para
integrarse en el mundo moderno en el que vivimos. Al mismo tiempo, repensar el Islam significa trabajar
con los musulmanes y los no musulmanes para transformar esa imagen que tiene la
mayoría de un Islam violento, que no respeta los derechos humanos, y que
justifica el uso la violencia para convertir al otro mientras que el Corán
dice: “Y si tu Señor quisiera creerían todos los que están en la tierra. Acaso
puedes tú obligar a la gente a que sea creyente” (Sura: 10, Versículo: 99).
Asimismo, es cierto que tenemos que analizar el
contexto y estudiar la historia del Profeta y de sus sucesores para destacar
los elementos que pueden ser aplicables en las sociedades actuales y facilitar
la creación de sociedades musulmanas modernas.