1) ¿Podemos hablar de un modelo de
integración especifico en América latina?
Por supuesto que sí, además para mí es un modelo que tenemos que conocer
y estudiar porque muestra que ni el desconocimiento del idioma y de la cultura,
ni la pobreza, y ni siquiera la religión pueden obstaculizar el proceso de la
integración de los inmigrantes árabes en sociedades diferentes. Hay que
reconocer que el éxito de la experiencia ha llevado al ex director general de
la UNESCO, señor Mayor Zaragoza a nombrarla como modelo de integración diciendo
que: Las comunidades de origen árabe en América Latina constituyen un modelo de
integración, junto con los demás componentes étnicos y culturales de la
sociedad. Por lo tanto, si es un modelo pero lamentablemente desconocido hasta
el momento y poco difundido.
2) ¿Cómo lo describirías?
Para mí el modelo latinoamericano es un modelo de hospitalidad
porque los latinos fueron hospitalarios, y ayudaron al inmigrado árabe
aceptándole como un ser humano con sus defectos y virtudes. Abriéndole los
caminos para poder desarrollarse como persona y ser un factor del desarrollo
humano. Además, los ciudadanos autóctonos compartían con los inmigrantes la
responsabilidad de la integración en una sociedad desconocida por ellos. Por lo
tanto, es un modelo que muestra que la integración de inmigrantes es un proceso
imperfecto y dinámico que necesita de tiempo, y en donde es importante el papel
de la población local. Personalmente, creo que el modelo latinoamericano no ha
buscado la asimilación de los inmigrados árabes, sino que ha dejado que los
inmigrantes se adaptasen solos, y que cada uno tenga su propio proceso y escoja
su propio ritmo.
Hay que señalar que, la responsabilidad de las dos partes, tanto
de los inmigrantes como de los autóctonos, además del esfuerzo de los
inmigrantes árabes y de la hospitalidad de la población local, han sido
elementos esenciales en el triunfo de ese modelo. Por eso, y como bien dice el
Dr. Vicent Martínez Guzmán, en la actualidad más que leyes de extranjería
necesitamos leyes de hospitalidad y leyes de cuidado y no de seguridad.
3)
Históricamente, ¿cuándo emigraron las poblaciones de origen árabe a América
latina? ¿De dónde vinieron en mayoría? ¿En dónde se instalaron? Y ¿Cómo fueron
recibidos?
Creo
que nadie puede precisar cuándo
emigraron las poblaciones de origen árabe a América Latina ya que de acuerdo
con la duquesa de Medina Sidonia, Luisa Isabel Álvarez de Toledo, Europa
comerciaba con América mucho antes de que Colón llegase a las costas del nuevo
mundo en 1492. Según su libro África versus América, había viajes a América
desde los tiempos de los fenicios, y finales del siglo IX los musulmanes
andaluces comerciaban frecuentemente con las costas de lo que es hoy Brasil,
Venezuela y las Antillas Menores. Asimismo, el
historiador Al Idrissi en su obra El
paseo del anhelante Nuzhat al Mustaq, cuenta que algunos jóvenes
salieron de Lisboa en el siglo XI y llegaron a unas islas que pudieron
pertenecer a América.
Respecto a la inmigración árabe que empezó principios del siglo
XIX y principios del siglo XX, los historiadores se olvidan de una inmigración
importante, la de los marroquíes, que se dio a principio del siglo XIX,
exactamente, desde las populosas juderías de Tánger y Tetuán, iniciando una
emigración marroquí que anticipa en varias décadas a la otra emigración árabe
de sirios, libaneses, palestinos, entre otros. Juan Bautista Vilar, afirmaba
que el salto a América tuvo lugar por vez primera desde Marruecos, ya que hay
constancia de que judíos marroquíes participaron entre 1826 y 1828 en la
fundación de las dos sinagogas más antiguas de Brasil contemporáneo, las de
Ethel Abraham y Shaar Ha-Shamain en Belem do Pará. No se habla de esa
emigración árabe porque existía una confusión entre árabe, turco y musulmán,
nadie hablaba de árabes judíos, mientras sí se hablaba de árabes cristianos o
musulmanes.
Sin
embargo, las primeras migraciones significativas de
los árabes a Latinoamérica han sido de ciudadanos libaneses, sirios y
palestinos en la década de 1860, huyendo de la dominación del imperio otomano.
Por ejemplo, entre 1860 y 1900 salieron de los puertos árabes unas seiscientas
mil personas, y entre 1900 y 1914, la cifra de emigrantes árabes llegaba a un
millón, sin contar los que salían de manera clandestina y embarcaban desde
otros puertos. En México por ejemplo, la población libanesa rondaba la cifra de
3.000 personas entre 1860-1899 y entre 1900-1913 llegaba a 15.000, y en Chile
la población árabe se calculaba entre 8000 y 10000 personas, durante el período
de 1885 y 1940, a
sabiendas de que era una población que empezó con sólo 29 personas.
4) ¿Tiene cifras sobre el número de
personas de origen árabe en América latina?
No hay cifras exactas pero según algunos investigadores como José
Abu-Tarbush son más de 18 millones los latinoamericanos de origen árabe, y hay
otros que hablan de unos 20 millones de árabes y descendientes de árabes.
5) ¿Qué explica según usted que América
latina ha conocido muchos jefes de estados de origen árabe o personaje público
de primer plano como Carlos Slim o Salma Hayek mientras que en los países
occidentales parece mucho más complicado sino imposible que eso ocurra?
Primero, nada es imposible y quién sabe a lo mejor en el futuro podemos ver a jefes de estado de origen árabe en Europa, en la actualidad no podemos olvidar que existen actores y actrices famosos,
políticos y hasta ministros descendientes de origen árabe.
Segundo, para mí es claro
que la diferencia entre Latinoamérica y Europa es el modelo de la integración
adoptado por cada parte. El modelo latinoamericano es un modelo de hospitalidad,
y ha llevado a los árabes a sentirse como ciudadanos, sin obligarlos a adquirir
los modos de vida de las comunidades receptoras, o sea el inmigrante se adaptaba
a su manera y a su ritmo a la vida de los receptores, viviendo con ellos y no
en guetos. Es diferente de los modelos europeos como el modelo de asimilación de Francia,
o el multiculturalismo de Reino Unido por ejemplo. Hay modelos europeos que obligan al inmigrante a
adoptar los modos de vida de las sociedades receptoras. En el modelo
latinoamericano el inmigrante árabe no estaba obligado a integrarse, cada uno elegía
su manera y su ritmo de aprender, conocer y adaptarse a la sociedad receptora,
mientras que en los modelos europeos toman a los inmigrantes como se fueran
iguales y se olvidan que cada uno tiene su ritmo de aprendizaje. Eso no quiere
decir que conocer la cultura del país anfitrión y aprender el idioma no son
indispensables en la integración de los inmigrantes, sino que no tiene que ser
a fuerzas.
Otro factor importante también es la imagen positiva del árabe en
la literatura latinoamericana, en las obras de Rubén Darío, del guatemalteco
Enrique Gómez Carrillo, del colombiano Gabriel García Márquez y del mexicano
Carlos Fuentes entre otros, mientras que en Europa la imagen del árabe muchas
veces es negativa.
6)
América latina es un continente gigante y que no es homogéneo: existe caso
específico dónde la integración de las poblaciones árabes fue más fácil o más
difícil
En cualquier historia de inmigración no todo es perfecto, siempre
hay quienes tienen un proceso fácil y quienes lo tienen difícil. Hasta en el
mismo país se pueden dar casos diferentes. Son muchas las historias tristes de
inmigrantes que fueron robados por ladrones que esperaban su llegada en los
puertos, o perseguidos por la policía y devueltos a sus países de origen. Me
acuerdo del caso del profesor Ghanim
Yassin que llegó al puerto de Buenos Aires y las autoridades le impidieron
entrar y le devolvieron en el mismo barco. Por suerte el barco tenía que
efectuar una parada en Brasil y se escapó. Chile por ejemplo seleccionaba a los
inmigrantes y favorecía a los europeos, sobre todo a los alemanes. Sin embargo,
Brasil aceptaba de los inmigrantes árabes y es lo que explica el número de
descendientes árabes que viven ahí y que llega a casi 10 millones.
7)
A menudo, un hecho puesto de relieve sobre estos inmigrantes integrados es que eran
por la mayoría cristianos y que eso facilito la integración. ¿Es verdad? ¿Cómo
es recibido la nueva ola de inmigración hoy donde la mayoría musulmana?
Hay que destacar que el modelo latinoamericano de la integración
de los árabes muestra que la religión no es un obstáculo que impide la
integración de los inmigrantes árabes, sobre todo, si hay un conocimiento y un
respeto hacia las demás religiones. Es cierto que la mayoría de los inmigrantes
árabes a Latinoamérica eran cristianos, maronitas o melquitas, pero también
hubo musulmanes y judíos, y todos se integraron gracias al trabajo de los dos,
inmigrantes y autóctonos. Como bien dices, hoy día hay una ola de inmigración
musulmana, pero el problema no está solamente en la religión que confiesa el
inmigrante árabe, sino también en el miedo que tiene la población local del
Islam teniendo en cuenta lo que hacen algunos terroristas en el mundo en nombre
de esa religión. Eso hace que algunos autóctonos rechazan a los árabes, y lo hacen a
veces de manera violenta convirtiéndose en bárbaros, ya que como dice Todorov
el miedo a los bárbaros nos puede convertir en bárbaros.
8) En los países occidentales, vemos una
ola islamofoba o de racismo en contra las poblaciones árabes: ¿pasa lo mismo en
América latina?
Es cierto que hay una imagen negativa de la población árabe en
algunos países occidentales sin generalizar, ya que yo también he vivido mucho
tiempo en Europa, y he escuchado varias historias positivas, y no siempre la
imagen es negativa. Hay historias positivas de los musulmanes en Europa pero no son destacadas en los
medios de comunicación. La islamofobia y el racismo existen en muchas partes
del mundo, incluso en América latina y hasta en países musulmanes, pero se
notan más en los países occidentales por la influencia de los medios de
comunicación, y de los discursos de algunos políticos. Personalmente, he conocido
a algunos latinos de descendencia árabe y nunca me comentaron que sufrieron o
sufren discriminación o racismo por ser árabes o de descendencia árabe. Al
contrario, de mis viajes a México nunca me he sentido discriminado por ser
árabe, incluso me gustaría añadir que cuando empezó la crisis de los refugiados
sirios, algunos amigos de México me contactaron para ofrecer sus casas y sus
terrenos a los refugiados.
Said Bahajin
Doctor en Estudios Internacionales de Paz e
Investigador en la Cátedra UNESCO de Filosofía para la Paz, Universitat Jaume
I, España