Saturday, June 10, 2017

Granada en el Ramadán, ciudad de amor y paz



Diariamente encontramos en los medios de comunicación noticias de conflictos, violencias, y choques entre personas de diferentes religiones y culturas como si viviéramos en un mundo que no conoce la paz. Nos tienen convencidos de que vivimos en tiempo de guerra y que es casi imposible disfrutar de la paz.

Dicen que el mundo está mal, que hay terroristas y radicales en todas partes, que el ser humano es violento por naturaleza, que la mejor manera de defendernos es atacar, que el enemigo y el bárbaro puede ser nuestro vecino, que tenemos derecho a usar armas porque nos hacen más fuertes y temibles y que solo sobrevivirán los más fuertes. Sin embargo, no nos cuentan que el mundo no sería igual si nos faltara una raza, cultura o religión, que la diversidad es una oportunidad, que la mejor manera de prevenir la barbarie es no ser bárbaro, que el amor nos une y que en todas partes hay pacífilos que aman la paz, como todos los granadinos y las granadinas que estuvieron presentes en la ceremonia de ruptura del ayuno el 10 de junio de 2017 en Jardines del Triunfo en Granada.

Los granadinos y las granadinas, musulmanes y no musulmanes, presentes en el acto del Iftar (ruptura del ayuno) en los jardines del triunfo han demostrado que la humanidad no sabe de imposibles y que nada es imposible si tenemos la capacidad de imaginarlo posible.

Fue un acto mágico, todos y todas juntos compartiendo espacios y momentos de paz. Me hubiera gustado que el mundo entero se enterara de la magia de la paz que dominaba los jardines del triunfo. Unos jardines que parecían pintados de los colores del arco iris y mostraban una vez más que la paz existe, que el amor nunca es estéril y que el diálogo de los corazones es posible.

La llamada a la oración del mueddín, la voz tierna de los y las jóvenes que repartían comida, la mirada y sonrisa de los presentes, me hizo soñar con un mundo sin guerras, hambre, humillación, violencias e injusticias. Por primera vez sentí que Granada es el centro del mundo, que las religiones existen para unirnos y no separarnos, que los granadinos y las granadinas son sembradores y sembradoras de las semillas de paz que crecerán y serán cosechadas en todo el mundo.

Gracias a los organizadores por hacer que muchos conocieran en primera persona el Ramadán y comprendieran más el Islam, a los que participaron en los talleres, a los que participaron en el rezo conjunto, y mil gracias a Granada, a los granadinos y las granadinas por abrirnos sus corazones, sonreírnos y regalarnos su amor que vivirá eternamente en nuestros corazones. 

Esa sí es una noticia que merece la pena difundir en los medios de comunicación porque es una noticia de paz, de reconocimiento, de empoderamiento, de encuentro, de diálogo, de intercambio, de esperanza y de construcción de espacios de paz en el mundo.

Said Bahajin
Doctor en Estudios Internacionales de Paz e Investigador en la Cátedra UNESCO de Filosofía para la Paz, Universitat Jaume I, España