“Habrá momentos en los que nuestras naciones –actuando por separado o en conjunto- encontrarán el uso de la fuerza no sólo necesario, sino moralmente justificado”. Estas palabras que justifican la guerra y el uso de la violencia no las pronunció un terrorista ni un fundamentalista, sino el ganador del premio Nobel de la paz. O sea, estamos hablando de un premio Nobel de la paz que defiende la guerra justa. Dicho de otra manera, con el premio de la paz en la mano, y con su discurso aplaudido en Oslo sobre la defensa de la guerra justa, Obama tiene ya luz verde para hacer más guerras en nombre de la paz, y vender más armas para realizar su justicia en el mundo.
Es curioso, después de tantas experiencias y tragedias causadas por las guerras, algunas personas siguen pensando que el único camino hacia la paz, es derramar más sangre y provocar más guerras preventivas e injustas; ya que no existen guerras justas como lo defiende el premio Nobel de la paz. Obama quiere convencernos de que la cultura de la fuerza y de las armas es el camino para la transformación de nuestros conflictos, y que solamente con acciones violentas podemos acabar con el mal que existe en el mundo, ya que según sus palabras “un movimiento no violento no hubiera podido frenar el ejército de Hitler. Ninguna negociación puede convencer a los líderes de Al Qaeda para que entreguen sus armas”.
Es una lástima, que el premio de la paz aún no ha entendido que vivir en paz no significa erradicar el mal, ni acabar con las personas conflictivas. Seremos injustos e irrealistas si creemos que podemos vivir en un mundo sin conflictos intrapersonales, interpersonales e internacionales. Cada persona tiene su lado positivo y negativo y vivir en paz es encontrar el equilibrio entre los dos lados de la persona. Encontrar el equilibrio entre lo positivo y lo negativo, lo material y lo espiritual, los derechos y los deberes, los intereses de la misma persona y de la comunidad es vivir en paz.
Una paz que se consigue con las personas y con nuestras acciones cotidianas. Cada persona es responsable de la construcción de puentes de entendimiento entre las personas y las culturas. Un entendimiento que no significa controlar al otro, ni tampoco tenerle miedo, sino aceptarle con sus diferencias y dialogar con él.
Es hora de saber, que nadie tiene la obligación de renunciar a sus ideales, ni el derecho de defenderlos violentamente. Hay que optar por una convivencia pacifica entre todas las ideologías y las creencias, facilitando el diálogo y la interacción entre todas las culturas. Cada ser humano tiene la oportunidad ahora de trabajar por la paz, que no es cosa de algunos sino de todos. Todos los pueblos están llamados a ser protagonistas y responsables de sus actos porque son los únicos que pueden lograr el cambio positivo para el bien de la humanidad.
Esa es la paz que tiene que defender el premiado de la paz, quien dirige hasta hoy dos guerras en Irak y Afganistán, y con su discurso nos prepara para futuras guerras contra Irán y Corea del Norte, a los que mencionó en su discurso.
Sin duda, la entrega del premio de la paz al presidente del ejército más poderoso del mundo, a la persona que acaba de mandar 30.000 soldados más a Afganistán, a quien pronunció un discurso belicista en la ceremonia de entrega del premio de la paz, constituye una humillación a toda la humanidad, sobre todo a los pacifistas, y una prueba más de que vivimos en un mundo injusto que premia en nombre de la paz a personas que creen en la guerra como instrumento para hacer la paz.
Todos habíamos aplaudido las buenas iniciativas del presidente Obama al inicio de su mandato, y la decisión de otorgarle el premio Nobel de la paz por sus buenas intenciones y sus lindas palabras por la paz. Nadie puede negar que el presidente estadounidense recibió el premio Nobel de la paz, no por lo que ha hecho, sino por lo que ha dicho al mostrar su intención de acabar con la tortura ordenando el cierre de Guantánamo, y tomando la iniciativa del desarme nuclear. Pero ahora, con su defensa de una guerra justa, merece que se le retire el premio Nobel de la paz, porque una persona que defiende la guerra no es un ejemplo que deben seguir los futuros premios Nobel de la paz. Retirarle el premio Nobel de la paz al presidente estadunidense, no significa castigarle por su discurso bélico, sino es una manera de mostrarle que no estamos de acuerdo con su noción de la paz, y que estamos convencidos de que al igual que hay una sola vía violenta para resolver los conflictos, también existen varias vías pacíficas para transformarlos y aprender de ellos. Es una manera de manifestarle nuestro descontento con las guerras, y decirle que estamos convencidos que ninguna persona desea una paz conseguida con sangre humana.
Saturday, February 13, 2010
"Burbujas de ilusión" Una experiencia de educación para la paz
Niños de Santa Sylvina en Argentina, Currulao en Colombia, Cuilapa en Guatemala, Tánger en Marruecos, Oaxaca de Juárez en México, Gaza y Cisjordania en Palestina, Azad Kashmir en Paquistán y Mairena del Aljarafe en Sevilla se han unido y han escrito un libro de paz en árabe, castellano e inglés que fue presentado en un Encuentro Internacional de Educación para la Paz que se celebró en Mairena del Aljarafe el día 12 de diciembre, y que ha supuesto un reto tanto para los 258 niños y niñas participantes como para los 24 educadores de los diferentes países que los han acompañado durante los dos años de trabajo que ha durado este proyecto multicultural.El objetivo del mismo ha sido crear puentes de amistad entre personas de diferentes culturas, religiones, lenguas, razas y países. Y en opinión de las delegaciones de estos países, que han estado en España durante el Encuentro Internacional, se ha conseguido plenamente.Han participado en esta experiencia delegaciones de la Asociación de Vecinos Casco Antiguo de Mairena del Aljarafe (Sevilla) que coordinó todo el Encuentro, Creadores sin Fronteras de Tánger (Marruecos), Escuelas Oficiales Rurales Mixtas los Matochos de Cuilapa, Sta Rosa (Guatemala), Tamer Istitute for Community Education en Gaza (Palestina), The Darna Center en Nablus, Cisjordania (Palestina), el Colegio de EGB nº 1013 de Santa Sylvina, Chaco(Argentina), el Colegio José Mª Moleros y Pavón de Oaxaca de Juárez (México) la Institución Educativa Currulao de Currulao (Colombia) y Kashmir Development Foundation de Azad Kashmir (Pakistan)Este proyecto ha recibido el apoyo y la felicitación de la Oficina para la Alianza de Civilizaciones de la ONU en Nueva York, la Presidencia del Gobierno de España, la Cátedra UNESCO de Filosofía para la Paz y del propio Presidente de la Junta de Andalucía que envió unas palabras para que fueran leídas al comienzo del Encuentro Internacional del día 12 de diciembre de 2009.También recibieron el apoyo de la Fundación de la Obra Social de la Caixa, el Diputación de Sevilla y el Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe.En palabras del representante de Marruecos, Said Bahajin, “esto si que es la Alianza de Civilizaciones, aquí estamos reunidos personas de diferentes religiones, culturas, razas y lenguas, hemos trabajado juntos y nos duele separarnos, hemos llegado a ser como hermanos. Para nosotros la Alianza de Civilizaciones se resume en un palabra AMOR”
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